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La gastronomía en España ha tomado gran auge en los últimos tiempos. Es por eso que los ingredientes gourmet han ganado mucha visibilidad y ahora, hasta los aficionados de la cocina, conocen el valor de sus cualidades.
Y, entre las sales minerales premium, hay una que destaca entre todas. Se trata de la flor de sal, un producto de Mallorca. Específicamente de uno de los espacios más relevantes y protegidos de las islas Baleares.
Desde allí llega a nuestras mesas, tan orgánica y tan natural como ella es para dar un sabor inigualable a nuestros platos. Descubre junto a nosotros cuál es el origen de la flor de sal y qué beneficios aporta a tu salud.
¿Qué es la flor de sal?
La flor de sal es una sal ecológica que se ha catalogado como gourmet por su sabor sin igual y sus muchas propiedades. Esta sal es distinguida y preferida por los grandes chefs a lo largo y ancho del mundo. Los comensales de igual modo la prefieren no solo por su sabor, sino por todos los beneficios para la salud que se le atañen.
Este tipo de sal, conocida también como la sal de la vida o la crema de la sal, se obtiene de forma artesanal y natural. De hecho, esta forma de producción hace de este producto un ingrediente orgánico y sustentable. Eco amigable y saludable por sus propiedades no adulteradas.
¿De dónde proviene la flor de sal y cómo se extrae?
Este tipo de sal encuentra su origen en las lagunas de agua salada. En este fascinante proceso artesanal, el agua se canaliza desde el mar. Desde allí se dirige hacia unas balsas pequeñas donde el agua ha de reposar. Allí, la salmuera comienza a concentrarse.
Va ganando sal por litro de agua debido a la acción del sol que va evaporando el agua. El viento suave del lugar también tiene su importancia en este proceso. Pues es él el que hace que la superficie del agua se mantenga quieta con la temperatura y la humedad ambiental apropiada.
Si todas estas condiciones se dan a la perfección, pasadas las horas del mediodía, se podrán ver flotando una pequeña capa, muy delgada, de cristales milimétricos con forma de flor, de allí su nombre.
Estas capas se llaman eras de cristalización. De allí se sacan los cristales y se limpian a mano, y posteriormente se guardan en sacos durante un año. En este tiempo se le permite al sol seguir secando los cristales para finalmente obtener la flor de sal que se ha de vender.
¿Cuando es el tiempo preciso para recoger la flor de sal?
El tiempo ideal para recoger esta sal es durante el verano, a las horas donde el sol se hace más fuerte, entre las 12:00 y las 18:00 horas. Si la recolecta se hace después de las 18 horas, se pueden llegar a perder las eras de cristalización, pues la humedad ambiental entrando en contacto con los cristales que flotan en la superficie, llegan a deshacerlos, precipitándose nuevamente.
De hecho, si llueve, se deshace no solo la cristalización, sino que también el agua pierde salinidad. Y no será hasta luego de varios días que podrá volver a ganar su grado de salinidad adecuado.
Día tras día el salinero toma su herramienta pesada con una lámina de filtrado. Con esta especie de rastrillo peina el agua de forma delicada para recoger la cristalización que se ha formado en la superficie. Esto que se recoge se pone dentro de un cesto elaborado con yute natural. Este cesto tiene una doble función: filtrar el agua sobrante y transportar la sal hasta las mesas donde serán secadas al sol.
Finalmente, el contenido de las cestas de yute es volcado sobre unas mesas y es extendido. Ya en las mesas se comienzan a desechar manualmente las impurezas. Es por esto que todo este proceso se vuelve tan largo. Meses a la intemperie para que el viento y el sol terminen de secar los cristales que tanto nos gusta que se derritan con todo su sabor en nuestra boca.
Beneficios para la salud de la flor de sal
Aunque parezca difícil de creer, esta sal mallorquina contiene oligoelementos y más de 80 minerales en su interior. Su contenido de cloruro de sodio es bajo en comparación a la sal de mesa común. Esta característica ya la hace mucho más beneficiosa que la sal refinada.
Pero eso no es todo, cuando se le compara con la sal marina, la flor de sal tiene entre 16 y 20 veces más magnesio, sin contar el doble de calcio y potasio. Minerales esenciales para nuestro cuerpo.
Además, el magnesio actúa como potenciador del sabor. Es por esta razón que con menos cantidad de flor de sal en nuestras comidas se obtiene el mismo o aún mejor resultado en el sabor.
Entre los beneficios específicos que la flor de sal ofrece podemos encontrar:
Bajo nivel de sodio
Como ya se hizo mención, a diferencia de otros tipos de sal, la flor de sal contiene solo un 30%de sodio. Esto la convierte en una sal amigable para las personas hipertensas o que requieren llevar una dieta baja en sal.
Ayuda al sistema nervioso
Como contiene magnesio, la flor de sal ayuda a regular el funcionamiento del sistema nervioso. Pues, el magnesio, es un mineral de suma importancia para este sistema en nuestro organismo. Cuando consumimos magnesio ayudamos a nuestros nervios a mantenerse estable, funcionando de manera adecuada.
El magnesio también es de gran ayuda para fijar el fósforo y el calcio a nuestros huesos y además contribuye en el buen funcionamiento de las hormonas.
Rehidrata al organismo
Una pequeña cantidad de flor de sal en un vaso de agua natural que hemos de beber te ayudará a rehidratar rápidamente tu cuerpo. Este vaso de agua y flor de sal aportará a tu organismo los electrolitos perdidos gracias a los minerales que contiene. Estos minerales además se absorben fácilmente, ayudando a restablecer tu equilibrio celular.
Es completamente orgánica
Como pudimos ver, el proceso de recolección y producción de la flor de sal es completamente orgánico y natural. Es una sal completamente libre de sustancias tóxicas como lo son los metales pesados, los carbohidratos, los nitratos, etc.
¿Quiénes pueden consumir la flor de sal y cómo debe conservarse?
La flor de sal se recomienda especialmente a aquellas personas que sufren de alguna enfermedad como la hipertensión y la diabetes por sus propiedades naturales y su nivel de sodio bajo.
Conservarla es muy sencillo. Una vez que la adquieras debes conservarla en las bolsas en las que se empaquetan para ser vendida en las tiendas gourmet. Solamente así podrás conservar sus cualidades durante 6 meses o 1 año. Jamás debe conservarse o envasarse en envases metálicos.