Los noodles se encuentran allá donde miremos. Este plato de origen asiático ha dejado de ser simplemente un alimento y se ha convertido en un símbolo, una marca que está presente a lo ancho y a lo largo del mundo. Desde la cultura asiática ha dado el salto al resto de tradiciones y culturas no solamente gastronómicas, sino también artísticas. Los noodles aparecen, de forma global, en canciones y también en diseños textiles; sus variantes son innumerables y su atractivo es algo que nadie pone en duda, pero ¿cuál es el origen de este alimento tradicional asiático?

Un breve recorrido por la historia de los noodles.

Si pensamos en el origen de los noodles, las miradas apuntan hacia China. Este es el país que cuenta con el testimonio escrito más antiguo acerca de los fideos que hoy conocemos como noodles. Su aparición podría situarse hasta 4.000 años atrás. Estos fideos eran elaborados y almacenados en grandes cantidades para alimentar a la población, pero, sobre todo, resultaban bastante prácticos para alimentar a los soldados. Se cree que los primeros eran elaborados con mijo y que posteriormente se desarrollaron las variantes elaboradas con harina de trigo y huevo y los fideos de arroz.

En la actualidad, la lista de variedades de noodles según su composición se hace interminable, y podemos encontrar desde fideos elaborados a partir de almidón de garbanzo verde hasta selectos fideos de agujas de plata.

Resulta increíble comprobar, por lo tanto, como un alimento básico y sencillo se ha refinado y perfeccionado hasta llegar a constituir un auténtico manjar comercializado en todo el mundo.

Maneras de preparar noodles.

No resulta nada difícil, a día de hoy, poder consumir fideos yakisoba en cualquier restaurante, comprar ramen en cualquier puesto de comida callejera o incluso degustar fideos udon en nuestra propia casa tras una sencilla búsqueda como puede ser UDON en just-eat.es, si elegimos la opción de entrega a domicilio para acceder a este plato.

No obstante, si nos apetece cocinar debemos saber que, a priori, la elaboración de los noodles en casa tampoco parece conllevar mucha complicación, pues basta con hervir un poco de agua –normalmente sin sal, ya que estos las llevan incluida en su masa- para a continuación introducir los fideos que tardarán en estar listos máximo 5 minutos, mínimo 1.

El intríngulis del asunto aparece una vez que debemos decidir cómo condimentaremos y que sabores y texturas le añadiremos a nuestros fideos.

Si nos apetece un plato calentito para el invierno, podemos cocinarlos en forma de sopa. Un ejemplo de este tipo de receta sería la sopa de fideos.

 

Por otro lado, si queremos cocinar nuestros fideos con caldo, pero servirlos como un plato frío, podemos seguir los pasos de las recetas de ramen, una receta tradicional japonesa que se diferencia de la sopa de fideos china en el modo de elaboración y los aromas de su caldo. Tanto frío como caliente, el ramen estará delicioso.

Si preferimos acompañar nuestros fideos de verduras o carne cocinadas en seco, podemos saltear nuestros fideos bañados simplemente con un poco de salsa de soja y conseguir así los típicos fideos fritos.

Las setas, las algas, o incluso las especias, si no contamos con ningún otro ingrediente, combinarán de maravilla con nuestros fideos. La clave de este plato reside en encontrar unos fideos de calidad y en realizar la cocción adecuada. Una vez hayamos realizado este proceso nuestro cocinado estará salvado y, para aquellos que no se atrevan, pueden conseguir, en un tiempo récord, la entrega de sus noodles a domicilio.