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Si un alimento es realmente versátil y un básico de nuestra despensa es el huevo. Con ellos podemos preparar ricas recetas, tanto dulces como saladas, e incluso comerlos solos con un poco de sal.
Además, los huevos poseen un alto valor nutricional, pues es rico en vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales. Por ello su consumo es de gran importancia si queremos realmente llevar una dieta balanceada.
Como somos de los que queremos comer de los productos de la más alta calidad, no nos conformamos con cualquier tipo de huevo. Por ello, queremos guiarte a escoger los huevos que realmente te convienen: los huevos ecológicos.
Descubre junto a nosotros en qué se diferencian del resto de los huevos y por qué comprar huevos ecológicos será prioridad para ti de ahora en adelante.
¿Qué es un huevo ecológico?
Un huevo ecológico es aquel que goza de un certificado que indica que lo es. Es decir, después de que ha existido una evaluación de ciertos requisitos, se le otorga un certificado a los que cumplen con estos por parte de una certificadora pública o algunas empresas privadas.
Este certificado tiene validez de un año. Para obtenerlo, además de cumplir todos los requisitos, hay que cancelar el valor del certificado que circunda entre los 700 y 1000 euros.
Conforme a la Asociación Profesional de la Avicultura Alternativa estos son los requisitos que se deben cumplir para ser considerados huevos ecológicos:
Se considera una producción ecológica en primer lugar por el terreno en el cual tiene lugar la cría de gallinas. Lo ideal es que se tenga un terreno en el que se garanticen 4 metros cuadrados por gallina al aire libre. Es decir, en una hectárea se puede tener un máximo de 2500 gallinas.
El acceso a este terreno debe ser libre para que puedan desarrollar sus actividades de manera natural.
En el interior de su nave, no puede haber más de 6 gallinas por metro cuadrado. En esta nave deben tener además 8 horas seguidas de oscuridad para garantizarles descanso.
Es importante también que las gallinas sean alimentadas con productos ecológicos, es decir, deben ser alimentadas con materia prima obtenida de la agricultura ecológica. Por ello se exige una hectárea de superficie agrícola por cada 250 gallinas. Así se evitará superar los niveles marcados de nitrógeno.
Vale la pena resaltar que aunque ha venido creciendo en los últimos años el gusto por los huevos ecológicos, aún el 80% de las gallinas ponedoras siguen viviendo en jaulas. Esto quiere decir que aunque la demanda ha venido aumentando solo el 20% de la producción procede de gallinas criadas bajo un código 0, 1 o 2.
¿Cómo se pueden distinguir del resto de los huevos?
Distinguir los huevos ecológicos de los demás básicamente depende de la existencia o no de la etiqueta del sello ecológico europeo. Esta etiqueta es una hoja verde con estrellas blancas con el logotipo de la entidad que los certificó. Las palabras biológico y ecológico son sinónimos para este etiquetado.
Otra manera de identificarlos es a partir de los códigos que se imprimen en la cascara de cada huevo. Estos códigos corresponden a la forma de cría de la gallina y se refleja en los números del 0 al 3.
El 0 es el número que corresponde a los huevos procedentes de una gallina criada en una granja ecológica. El número 1 corresponde a los huevos de gallinas camperas. El número dos a aquellos que proceden de gallinas criadas en suelo y el 3 de la gallina criada en jaula.
La diferencia básica entre los huevos de gallina ecológica y los de gallina campera, es que las segundas se crían 9 gallinas en lugar de 6 por metros cuadrados en el interior de su nave. Pero la diferencia real y que nos importa es la alimentación de cada uno de estos animales. Pues las gallinas ecológicas son alimentadas y cuidadas con productos ecológicos a diferencia del resto de las gallinas.
¿Por qué comprar huevos ecológicos?
Considerando que las gallinas ecológicas viven en granjas abiertas y tienen suficiente espacio para movilizarse. Es por eso que a estos animales se les consideran gallinas felices. Duermen bien, comen bien y su producto final termina siendo más saludable y más sustancioso.
Otra razón muy importante por la cual deberíamos preferir los huevos ecológicos es que la alimentación de estas gallinas es 100% ecológica. Comen hierbas a medida que pasean por su granja, además del alimento que allí mismo se cosecha para ellas. Tampoco toman antibióticos y nada de transgénicos, su cuidado veterinario es especial para ellas.
De hecho, ese color amarillo potente de sus yemas nos hace constar que son huevos que provienen de un ser saludable y bien alimentado.
Otra característica maravillosa que te ofrecen los huevos ecológicos es que estos suelen ser más consistentes. Mucho menos líquidos que el resto de los huevos le brindan a tus recetas mejores resultados. Además, su sabor es muchomás intenso y su yema cuaja mucho mejor.
Decídete por los huevos ecológicos
Al preferir los huevos ecológicos le estarás dando un mensaje claro a la industria avícola. Rechazas rotundamente el maltrato hacia las gallinas. Pues por si no lo sabías, las gallinas que producen huevos del tipo 2 y 3 son gallinas criadas en jaulas. No tienen espacio para moverse, ni acceso alguno a la luz solar y sin ventanas para refrescar su aire. Son gallinas alimentadas con transgénicos y antibióticos.
Ni siquiera las dejan descansar bien para obtener una producción máxima durante las 24 horas del día. Son gallinas realmente infelices y estresadas, ¿te atreverías a comer un alimento cargado de tanta culpa? Y aunque ciertamente una docena de huevos ecológicos es un poco más costosa, la diferencia son apenas 3€. Vale más tu salud y el bienestar animal.
Decídete por los huevos ecológicos. Son los únicos que te garantizan una nutrición más completa. Su valor proteico es más elevado y tiene una durabilidad mucho mayor. Esta última característica se debe a que la cámara de aire de estos huevos es menor que las del resto. Lo que los hace mucho menos susceptibles a la degradación.
Compra huevos ecológicos de la más alta calidad. Súmalos a tu dieta orgánica y verás cómo día tras día vas luciendo más joven, fuerte y radiante que nunca.