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Sobre la comida japonesa existe una idea que todo es sushi, y nada más lejos de la realidad. Hoy en día, el mundo da paso a este abanico gastronómico asiático, y el ramen (sobre todo si es ramen casero o de restaurante) es uno de esos tantos platos orientales que dices: “vamos a pedir uno más, por favor”…
Y te preguntarás, ¿pero qué es el ramen? Fácil: esta es una versión japonesa de la sopa de fideos chinos. Es más, los amantes de los noodles quedarán fascinados con este plato, que aunque en la época de los 50 del siglo XX se hizo muy popular, no fue hasta los años 80 cuando se convirtió en una comida típica tanto para gente joven como mayor.
Tal es su boom cultural, que según Wikipedia, en “Taiwán se considera un producto netamente japonés y básico en la dieta de dicho país. Suele consumirse en establecimientos de comida rápida, en puestos ambulantes o en casa, siendo uno de los alimentos más baratos que se pueden conseguir”. En nuestra tienda online en la sección de productos asiáticos podrás encontrar gran cantidad de productos japoneses y tailandeses
Ahora bien, ¿preparados para dar una probada a un ramen casero? Adelante, manos a la obra, ya que aquí conseguirás el paso a paso para cocinar esta delicia oriental en la comodidad del hogar, sin tener que recurrir al ramen instantáneo, que pese a tener buen sabor no deja de ser comida industrial procesada y no es lo mejor opción para nuestra salud.
Ingredientes
A continuación, una lista básica de lo que necesitaremos para hacer ramen en tu cocina:
Caldo bajo en sal (1 litro) , Fideos de trigo, Salsa de soja, 1 Pieza de lomo fresca o pechuga de pollo, Setas shiitake o champiñones, Mirin, vinagre blanco o vino blanco, sopa de miso (opcional), 1 huevo.
Preparación
Cocer la carne
Comencemos… Primero toca preparar la carne, y aunque el tipo de res que se utiliza en el plato original es la de cerdo, podemos sustituirla por cinta de lomo o una pechuga de pollo. Luego de sazonar un poco la pieza con sal, en un sartén colocarla a fuego medio para que se haga poco a poco y quede lo más jugoso posible.
Luego, en otra olla, podemos saltear unas setas shiitake o unos champiñones enteros durante tres minutos con un tanto de aceite del de su preferencia y reservemos.
El huevo
Seguidamente, se coloca a cocer un huevo durante seis minutos. El tiempo de cocción es el siguiente para así conseguir que la clara quede totalmente cuajada y la yema algo líquida. Y aunque podemos continuar con el otro paso, no olvidar retirar del fuego en el tiempo acordado.
Caldo
El tercer proceso a seguir es preparar el caldo para el ramen, que sopesando los demás pasos, podríamos decir que este el que conlleva más trabajo. Pero que cunda el pánico, porque aunque no será la receta milenaria japonesa, el resultado de hoy será el deseado.
Para simplificar el proceso te lo describo paso por paso:
Ponemos a hervir un litro de caldo bajo en sal. El de pollo resulta increíble, pero podemos utilizar el de verduras, que lleva de todo.
Luego, agregamos seis cucharadas soperas de salsa de soja. Y pareciera mucho, pero es la cantidad exacta para dar el punto especial, y es por ello que el caldo debe ser bajo en sal. Al caldo añadimos dos cucharadas soperas de mirin. En el caso de no tener mirin, podemos usar vinagre blanco o vino blanco. Es cuestión de gusto.
Después agregamos dos cucharadas pequeñas de miso. Y si por casualidad no lo tenemos a mano, podemos saltarnos este paso, pero hay que tener en cuenta que le da un toque asiático al ramen. Y para finalizar le damos el toque de 1/2 cucharada pequeña de jengibre en polvo. Este paso también es opcional, y solo si nos gusta el jengibre. Y ajustamos el fuego para que hierva suave.
Cocemos los fideos
Ahora vamos con los fideos. En principio, vale cualquier tipo de fideo de trigo largo, pero los especiales del ramen son muy fáciles de conseguir. Estos son de un grosor determinado y vienen rizados. La diferencia en sabor con los finos no varía, pero visualmente le da un aspecto mucho japonés. Queda a gusto del comensal elegir cuál usar.
La cocción de este, por lo general, es de tres a seis minutos. Lo importante es que no se pase, lo mejor es que quede al dente. Así que bien pendiente del tiempo de cocción que tiene el que utilices. En la sartén cocemos los fideos y las setas a la vez si hemos decidido ponerlas.
Montar el ramen
Para finalizar, cuando los fideos estén listos echamos en un bol la mitad de lo que hemos preparado de caldo, después los fideos y las setas. Troceamos el pollo en dos y lo ponemos en un lateral. Pelamos el huevo y ponemos una mitad. Adornamos con cebolla o cebollino cortado finamente. Y disfrutar de un rico plato de ramen.