El oro, es un metal precioso que ha sido siempre un símbolo de riqueza y poder, aunque fue visto como más que un objeto de lujo, ya que en algunas culturas también formó parte de la alimentación. Panes espolvoreados con oro en culturas como la Egipta o la Hebrea, medicina y alimento en el lejano oriente. También, en la época del renacimiento fue un símbolo de riqueza en los banquetes, ya que los platos se adornaban con él.
El oro comestible es la última tendencia en alta gastronomía contemporánea, donde se utiliza para decorar los platos mas selectos, e incluso bebidas, como el vino espumoso con oro. Simplemente el hecho de comer un postre con láminas de oro, debe ser un deleite tanto para el paladar, como para el espíritu.
Normalmente el oro está vinculado al lujo y a la calidad, pero lo que quizás no sabías es además contiene propiedades muy saludables. Las láminas de oro actúan sobre la piel causando un efecto estimulante, energizante y protector; por lo que no sólo ayudan a combatir el envejecimiento sino que también actúan como un potente anti toxinas.
El oro y sus beneficios terapéuticos
Mucha gente piensa que utilizar oro en cosmética o alimentación forma parte de las extravagancias de la época moderna, pero nada más lejos de la realidad. Sus propiedades únicas, que le permiten ser un metal muy fácil de fundir, pulverizar y alear con otros metales, ha hecho que a lo largo de la historia haya tenido una gran cantidad de aplicaciones distintas, y que hoy en día sea posible crear por ejemplo, vino espumoso con oro.
Ya desde tiempos antiguos, los beneficios del oro en el cuerpo humano, eran conocidos en muchas culturas y civilizaciones en las que los habitantes echaban este metan en sus platos porque pensaban que el oro los haría sentirse mejor.
En china, el oro estaba visto como una medicina que daba una vida larga o inmortalidad a las personas que lo consumieran. Esta idea se transmitió desde los alquimistas árabes hasta Europa, lugar en el que personas como el monarca Francés Luis XII adquirieron el hábito de tomar sus comidas con bebidas que llevaran este metal precioso. Hoy en día es común ver bebidas así, como el vino espumoso con oro.
Para los egipcios, el oro era uno de los elementos más importantes y reconocían su capacidad de curación, por ello lo utilizaban para tratar diferentes afecciones físicas, mentales o espirituales.
En la antigua Roma, el oro se utilizaba como principio activo en preparaciones para tratar diferentes lesiones y enfermedades de la piel. Muchos historiadores reconocen el hecho de que Cleopatra utilizaba oro como parte de sus tratamientos habituales de belleza, lo que no sería nada extraño, ya que hoy en día existen diversos tratamientos que utilizan el oro para el cuidad del cutis y de la piel. Hay un tratamiento incluso que combina el oro y el caviar, el primero se usa de exfoliante y el segundo como vitamínico.
Ya en tiempos mas cercanos, sobre el siglo XX, se ha utilizado mucho el oro farmacología. Se usaban sales de oro en pacientes con artritis reumatoide hasta la década de los 50. Hay muchos médicos que actualmente siguen confiando en este remedio.
Características del vino espumoso con oro
Nacido de los tiempos antiguos donde se tomaban brebajes con oro, desde Productos Gourmet, traemos el vino espumoso Brind’OR con láminas de oro de 22 quilates.
Su caracter afrutado y fresco, lo convierten en el acompañamiento ideal para cualquier tipo de celebración y evento: San Valentín, cumpleaños, cenas especiales, celebraciones, etc., añadiendo un toque de originalidad y distinción.
Está compuesto por un Cuvée -mezclas de vinos de diferentes añadas- de vinos europeos, seleccionados cuidadosamente y embellecidos por láminas de oro de 22 kilates.
Todo esto conjunto unido a su acidez armónica y perlaje fino, se traducen en una experiencia única que tendrás que descubrir por ti mismo.