El exquisito sabor de la confitura de frambuesa Belberry se obtiene utilizando un 55% de frutas de alta calidad y los azúcares granulados más finos.
Cuando es necesario, se añade pectina de manzana natural para potenciar el sabor de las frutas. El proceso de conservación tiene lugar de forma natural, mediante la pasteurización, y el resultado es un sabor intenso y distinguido.
El origen de la marca Belberry se remonta a 1956, donde en un pueblecito de Bélgica se empezó a elaborar una mermelada artesanal para los habitantes de aquella pequeña comarca. Más tarde, y debido al éxito obtenido, el hijo de aquel artesano decidió llevar sus mermeladas más allá de las fronteras belgas y ahora... podemos encontrarlas en las mejores tiendas gourmet de todo el mundo.
Su elaboración es puramente artesanal, nada puede competir con el color perfecto de las mermeladas y confituras hechas en casa, confeccionadas cuidadosamente con las mejores frutas y los más finos azúcares.